domingo, noviembre 27, 2005
De la responsabilidad al diván.
Ante la ausencia total de responsabilidad por parte de los adolescentes, los profesores y los adultos en general nos convertimos en responsables absolutos de todos sus actos. De aquí el origen de la tan traida y llevada depresión de los docentes. Se les ha dicho la gran mentira de que son responsables del acto de un tercero, muchos han picado por buena voluntad y una vez tragado el veneno quedan aniquilados como personas, objetivo cumplido, el miedo y la culpa domina al profesor y se llenan los divanes de los psiquiatras.
El profesor no es reponsable de los actos del alumno, basta ya de comunismo escolar.
La profesora Y.
El profesor no es reponsable de los actos del alumno, basta ya de comunismo escolar.
La profesora Y.