viernes, diciembre 30, 2005

 

El corazón del profesor libre

Buena parte del proceso de socialización de la enseñanza tiene como objetivo primordial al profesor, se pretende igualarlos tanto o más que a los alumnos.

Se han eliminado a los catedráticos de instituto y se ha convertido la eminencia académica en una mera rotación de jefes de departamento. Se eliminó una razonablemente establecida formación profesional para, entre otras cosas, poder igualar a su profesorado con los agregados de instituto que superaron una oposición mucho más dura. Se sacó a buena parte de los maestros de su ámbito natural (el colegio) para ubicarlos interesadamente en institutos de bachillerato, para ello hubo que desarticular la sólida red de colegios y asignar los últimos curso de la EGB a unos intitutos incapaces de acogerlos. La lista sería interminable pero se resume a que no importan los medios, sólo el fin, el fin último no es otro que igualar a todos los docentes, como no puede ser por arriba será por abajo y seremos todos maestros.

Se desalienta hasta el horror al docente para conseguir doblegarlo y se le llama "trabajador de la enseñanza", a la par que se rebajaba a todo el profesorado a la misma cosa se le divide en una legión de subgrupos: asesores, tutores, maestros, profesores de pedagogía terapeútica, pedagogogos, inspectores, jefes de departemento, interinos, en expectativa, etcétera que convierten en no pocas veces al espacio escolar en un ambiente de vigilancia desconfiada, envidiosa y fiscalizadora como Orwell nos describió esforzada y generosamente en su 1984.

Sin embargo, no lo han conseguido, no lo pueden conseguir. No pueden hacerlo porque es un objetivo viciado en origen: igualar a los hombres para paliar la envidia a la excelencia y la recompensa al trabajo castigando al hombre libre. No se puede hacer porque esta intención socializadora nace de lo más profundo del corazón y sólo serviría si socializara todos los corazones. A un hombre libre no se le puede socializar, en su corazón siempre albergará la semilla maravillosa de su amor por la libertad. No se paran de observar a aquellos que saben esto y lloran: han destruido la enseñanza pero uno de sus principales objetivos no lo han conseguido.

Les diría a todos los docentes socializadores de España que les han engañado, les han hecho infelices a cambio de nada. Todos somos seres únicos y divinos, responsables de nuestros actos y artífices de nuestros éxitos, luchen por ellos y déjennos a los demás hacerlo. Pido al nuevo año más corazones libres y menos socialización en la enseñanza.

Dedicado a todos los socialistas escolares. (Gracias Hayek)

El profesor X.

|



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?